La pregunta fue directa, inesperada:
- Mike, ¿Cómo se le hace para dejar de querer a alguien?
¡En la torre! ¿Cómo responder a algo que yo mismo no he sabido resolver?
Personalmente creo que un rompimiento (debo remarcar aquí en mi caso) tiene más en común con el duelo de lo que imaginamos.
Personalmente creo que un rompimiento (debo remarcar aquí en mi caso) tiene más en común con el duelo de lo que imaginamos.
El duelo es esa etapa que sigue posterior a la muerte de un ser querido. Todos tenemos diferentes formas de asimilar el duelo, necesitamos nuestros tiempos para día a día ir sobreponiéndonos al sentimiento de pérdida, necesitamos cierta distancia de los demás pues estamos especialmente sensitivos, necesitamos nuestro propio espacio en soledad para la catarsis y así eventualmente volver a la normalidad, cuando dejamos “trascender” a quien inconsciente culpamos por dejarnos aquí, en este plano.
Independientemente de los motivos de un rompimiento, siempre, aunque sea un instante, nos deja un sentimiento de pérdida. Quizá el reto para nosotros cuando una relación termina no es dejar trascender al alma de quien se fue, sino dejar ir a quien ya no estará con nosotros como pareja, desprenderse de los buenos momentos, la compañía, el reto es dejar ser a esa persona quien es en su individualidad y reconocer la propia.
Desprenderse de quien se quiso, no será fácil, sin embargo es cuestión de tiempo, darle a las cosas su valor justo, su importancia real, siendo analíticos y autocríticos, reconociendo que nada es perfecto y que todos los ciclos tienen un fin.
Aprender a convivir con uno mismo en soledad. Disfrutar de los momentos buenos que se presentan ahora, con las familia, con los amigos. Llenando nuestra vida de que personas, sensaciones y cosas que nos hagan sentir bien.
Recuerdo que a esta amiga que me preguntó lo anterior le dije algo bastante cursi, pero creo que podría simplificar esto: Mientras una persona que ya no está contigo siga ocupando un espacio en tu corazón, no tendrás espacio para alguien que está ahí para ti esperando su lugar.
En cuestión de relaciones nada es constante, todo varia y eventualmente nos redescubriremos y nos aceptaremos libres, y solo entre personas libres, eso que le llaman amor puede surgir.
Tomate un tiempo y sigue adelante.
5 comentarios:
Tiempo al tiempo para dejar que las heridas cierren. Dejar ir y comprender que todo tiene un ciclo.
Es un proceso que cuesta trabajo encarar pero que al final nos hará crecer como seres humanos y nos va a preparar para que lo que venga en nuestra vida sea mejor.
Saludos
Y si todo lo demás falla, están los consejos del buen Fabio Fusaro, googleenlo, la verdad vale la pena, aunque sea para reírse un rato.
Aprendiendo a aceptar el dolor, se aprende a amar el recuerdo de lo vivido.
Reconociendo los propios errores y perdonando los ajenos.
Y si hace falta se tropieza otra vez con la misma piedra, porque somos buscadores eternos de piedras imperfectas. Como nosotros mismos.
Atesorando nuestros recuerdos, y nunca dejar de quererlos. Porque en su esencia nos encontraremos a nosotros mismos.
ñ_ñ
¡Qué horror parezco un libro de autoayuda!
De esos que odio tanto, tantísimo...
>_<
Dejar de querer es como empezar a querer. No depende tanto de nuestros deseos como muchas veces se piensa...
Un gusto pasarse por aquí.
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