martes, enero 22, 2019

Creo que estoy en brote


Hay una palabra que me genera temor desde que fui diagnosticado con EM: Brote.
Cuando la enfermedad se manifiesta es cuando el paciente está en brote, es decir, cuando hay un daño nuevo en la mielina que ya afectó alguna función. Este puede ser en una zona del cerebro previamente afectada o en una nueva (oh sí, la esclerosis es “múltiple” cuando ataca en cualquier zona del cerebro).
Mi primer brote se manifestó con una neuritis retrobulbar (inflamación del nervio óptico) que fue completamente indolora, sólo me percaté de ello cuando de un día para otro perdí la vista del ojo derecho. Ahí comenzó este viaje.
En el segundo tardé en reaccionar, no había dolor, simplemente sentía el brazo izquierdo adormecido, no le di importancia porque fue un sábado por la mañana, pensé que seguramente habría dormido en mal postura sobre el brazo, cosa que me pasa con cierta frecuencia. Para el domingo ya sentía un hormigueo a lo largo del brazo y hasta el lunes en la oficina, que me di cuenta de que no podía siquiera teclear en la computadora, el brazo no respondía, hasta el martes recibí el tratamiento de cortico-esteroides.
En el primer brote perdí casi la totalidad de la vista de un ojo y del segundo, quedé básicamente recuperado, salvo una sensación de hormigueo constante y dolor que va y viene al que terminé por acostumbrarme.
Hace un par de días que, junto con la aparición de los síntomas de una gripe, sentí con mayor intensidad el hormigueo del brazo, cinco minutos después sentí un dolor punzante y lo primero que se me vino la mente fue un “estoy en brote”, ya me veía corriendo al área de urgencias en el hospital de especialidades y las sesiones diarias para suministrar el medicamento intravenoso y las idas y vueltas al hospital… Me veía tirado con la hinchazón de la cortisona, con el dolor de articulaciones que viene después de los esteroides… hasta que me acordé de un pequeño detalle: los síntomas de un brote deben ser constantes durante 24 horas y como por arte de magia las molestias en el brazo desaparecieron.
Llevo dos años sin brotes nuevos y creo que tuve un pequeño episodio paranoico, no me mal entiendan, los brotes son realmente impredecibles y cambiantes, no está de más buscar la atención hospitalaria, pero en está ocasión, no fue necesario

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