Fatiga

"La costurera cansada". Angelo Trezzini

Este es quizás la afectación más molesta a la que me he enfrentado como paciente con Esclerosis Múltiple. A veces necesitamos simplemente reposar, aunque no siempre es posible.
Es una sensación de agotamiento general que puede superar el cansancio que generan las actividades cotidianas. Esto podría parecer no tener mayores inconvenientes, pero me ha llegado a generar incluso problemas en el ámbito laboral y personal.
Y es que hay días en los que parece que no despiertas del todo y vas, metafóricamente, arrastrándote a cumplir con tus obligaciones. Y batallas para no cerrar los ojos frente a una hoja de calculo, te cuesta mucho esfuerzo estar despierto, sentado en una conferencia telefónica que parece que se alarga innecesariamente. A veces simplemente no puedes evitar cabecear en tu cubículo hasta que un compañero bien intencionado te despierta.
A veces no quieres dejar la cama, ni salir de casa, y no hablo de esa pereza que eventualmente nos puede invadir, sino de que literalmente, no puedes dejar la cama. Estos periodos de lasitud me han impedido cumplir con algún compromiso social, con mi familia o amigos.
He pensado que la mejor manera de combatir la fatiga es simplemente seguir adelante, cumplir con el trabajo aunque cueste, salir de casa aún en contra de mi voluntad, procurar ir a esos compromisos con amigos aunque sea un rato para "cumplir", pero eso no evita que mi humor no sea el mejor, que me cueste trabajo mantener la atención y el entusiasmo.
Para cualquier persona es importante mantener una rutina de actividad física para conservar la salud, hace unos meses comencé a ir al gym con el único objetivo de hacer un poco de cardio ligero (caminadora, elíptica, escaladora), he notado algún cambio mínimo con respecto a la fatiga, ya no es tenerla todo el tiempo, pero al menos los periodos de cansancio se han ido espaciando. Aún batallo con esto, sí, pero el ejercicio físico ha sido muy positivo.
Ahora bien, no todos los paciente podemos hacer las mismas cosas y creo que cada cual encontrará la actividad física que mejor se adapte a su condición particular: caminar 30 minutos, nadar, yoga (lo he intentado, es una buena experiencia), pilates, taichi (que lo he hecho y me encanta, pero teporalmente está fuera de mi presupuesto). A los pacientes con condiciones más severas, sólo les puedo recomendar que sigan con sus rutinas de rehabilitación, que no dejen que la fatiga se interponga en su programa de ejercicios.
En fin, escribo esto porque estoy pasando uno de esos periodos de lasitud y necesito recordarme que es lo que he hecho anteriormente para sobrellevarlo.
Si algúnos lectores son pacientes con EM ¿como lidian con la fatiga? O profesionales de la salud ¿que recomiendan? Siéntanse libres de dejar comentarios y compartir si le encuentran a esto alguna utilidad. Hasta la próxima.