martes, diciembre 04, 2012

1ro de Diciembre. México, una llamada de atención.

Imagen de Julio Hernández. http://www.astillero.tv 


Pasé el fin de semana dándole vueltas al asunto, ayer también, sin embargo no podía comenzar a escribir esto. Hasta esta mañana en que la necesidad de un anti-ácido me obliga a dejar la cama.

No sé, quizá el hecho de que dije que ya no me apasionaría por temas de política sea contrario a mi naturaleza y por eso me siento estresado (también desesperanzado) al no expresarme al respecto.

El sábado primero de diciembre ocurrió el cambio de poderes federales en nuestro país, de una derecha que deja 65 mil muertos (oficiales), un número no identificado de desaparecido (superior a los 10 mil) y más de 1 millón de desplazados en la frontera norte (en Tamaulipas y Nuevo León principalmente) por la mal lograda “guerra contra el narcotráfico” de la cual he hablado en otras ocasiones (Y de lo que estaremos oyendo en un futuro próximo desde la Corte Penal Internacional de La Haya). Un clima de violencia generalizado, el atropello consumado a la clase trabajadora que representa la reforma laboral, y una perdida del poder adquisitivo real que literalmente, nos tiene cogidos de los huevos (mientras que en 6 años el salario mínimo incrementó un 28%, los precios de la canasta básica incrementaron en 200% según cifras oficiales, haga usted sus estimaciones). El PAN retorna la estafeta después de 12 años al PRI, quien gobernó de manera autoritaria, durante 70 años.

Enrique Peña Nieto, ahora presidente de la república, ratificado por un Tribunal Electoral, pero con fuertes señalamientos de que su campaña electoral rebaso topes legales de gastos, así como de compra y coacción del voto, y una estrecha y comprometida relación con la mayor televisora del país (Televisa), señalamientos que el TEPJF se encargó de atajar ante la débil evidencia que los partidos de izquierda llevaron en sus denuncias de fraude (lo que es, es). Pero no solo por eso el ahora presidente llega a Los Pinos sin el beneficio de la duda, también por su triste actuación como gobernador del Estado de México (y a la cual le dediqué unas líneas en este espacio durante la campaña electoral).

Para la toma de posesión del nuevo presidente se hizo un cierre de vialidades en los días previos a al acto como nunca se había visto, generando molestia e inconformidad de los vecinos de la zona. El cerco, para algunos, representaba además, un preámbulo a las políticas represivas que se vienen.  Como se esperaba, diferentes organizaciones se manifestaron desde temprano el pasado sábado en contra de la “imposición” del nuevo presidente. Lo que no esperábamos muchos eran las proporciones violentas que tomaron dichas manifestaciones. Varios heridos, desaparecidos y detenciones arbitrarias señalan testigos presenciales por un lado, mientras que los actos de vandalismo, saqueo y daño patrimonial a la Ciudad de México se dieron a conocer de forma inmediata.

Los señalamiento de la movilización de ciudadanos, jóvenes en su mayoría, fueron directo al liderazgo más visible de la izquierda, el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, aunque en ese momento él se encontraba en un acto de resistencia civil pacífica en el Ángel de la Independencia, rodeado de su nuevo órgano político MORENA (¡como sí otro partido de izquierda fuera necesario!). Lo cierto, en general, fue una movilización heterogénea (MORENA, #YoSoy132, campesinos de Atenco, CNTE, paristas de la UACM, etc.) distribuida en varias zonas, que genero tensión entre manifestantes y fuerzas del orden (granaderos principalmente). Lo que no sabemos es quienes comenzaron la agresión: si las piedras y las molotov de unos o las balas de goma y gases lacrimógenos de los otros.

Hoy se habla de grupos de choque auspiciados desde el poder para alterar el orden, para confrontar y confundir a los manifestantes, para causar los actos vandálicos que vimos, incluso de la participación de la Policía Federal, aunque en lo personal fotos y videos que circulan en la red no me convencen del todo al respecto, me preocupa pensar que la posibilidad es real y que nuevamente quienes optan (u optamos) por usar el derecho (nuestro) a la manifestación puedan (podamos) ser “carne de cañón” en un juego bestial que en México conocemos muy bien, cuando el estado se infiltra en medio de manifestaciones legitimas para romperlas y los subsecuentes baños de sangre (Tlatelolco 1968, Jueves de Corpus 1971, Acteal, Aguas Blancas, etc.).

Nada justifica el vandalismo, los daño y el saqueo que vimos todos. No se daña (tanto) a los banqueros y cadenas comerciales que muy seguramente están asegurados contra eventualidades, a los dueños del capital que se han beneficiado descaradamente las últimas tres décadas de las políticas neoliberales de gobiernos priistas y panistas, poco les preocupan una sucursal destruida (que no la alteración del status quo), por un acto de rapacidad planeado u oportunista. Dañar a la ciudad es dañar tu entorno. La violencia al final del día nos afecta a nosotros mismos, coarta nuestra libertad de manifestación y va contra la legalidad, que muchos a pesar de todo, respetamos y esperamos recibir cuando confrontamos al estado.

Tampoco es justificable el uso de la fuerza del estado para reprimir manifestaciones pacificas (ojo, que esta manifestación en especifico esta en entredicho), las desapariciones forzadas, ni las detenciones arbitrarias (que han sido y siguen siendo sello distintivo del gobierno mexicano y tema en diversas ONGs a nivel global), sea cual sea la circunstancia.

Imagen de Julio Hernández. http://www.astillero.tv


La vorágine de los acontecimientos supera por mucho lo que hemos visto. Eso me lleva cuestionarme ¿Es realmente la imposición de Peña Nieto el problema? Por más que nos manifestemos pacíficamente en contra de la “imposición”, cuando el tribunal ha dado su fallo, por mucho que sea una bofetada a nuestro sentido común, difícilmente se podría revertir, y nuevamente la izquierda cacareo mucho y presentó poco ante el tribunal. Violando o no nuestra decisión como ciudadanía este señor es el presidente del país hoy. Cuando las manifestaciones se tornan violentas, basados en la experiencia mexicana, el estado tiene el motivo (o excusa) que necesita para movilizar su maquinaría represiva y eso es, principalmente lo que queremos dejar atrás.

Señalar a AMLO, a los “ninis”, a los porros, incluso a los infiltrados como los responsables de los hechos, así como cargar la culpa en totalidad al cuerpo de granaderos del GDF es simplista, salida fácil. Tampoco ayuda en nada los “pónganse a trabajar”, “hagan algo productivo”, “pinche Marcelo vendido”, ni el “puto Peña represor”.

La realidad es que en esté país hay un hartazgo generalizado por la clase gobernante, completamente sumisa a las directrices de pequeños grupos de poder (económico y político) que se benefician de la desigualdad social cada vez más marcada. Una población desencantada de las leyes, de pagar impuestos porque ven una aplicación discrecional en la primera y el beneficio de lo segundo reducido, no es perceptible porque mucho de ello se va en pagar a burócratas y legisladores que al llegar a la curul se olvidan de que son representantes populares y se dedican a hacer “la cargada” a sus partidos, olvidándose de sus electores. Y a la vez somos una ciudadanía inmersa en la larga tradición de la ilegalidad, de la mordida, de la corrupción.

Tenemos un sistema de partidos arcaicos, extremadamente caro en procesos electorales que cada vez representan menos los intereses de las mayorías.

Tenemos un país con hambre, donde el salario mínimo no completa la canasta básica. Donde el crédito a la vivienda de interés social resulta demasiado caro en relación a la calidad de los materiales y de la construcción en general. Estamos en un país donde la educación pública básica cada vez demerita más su calidad de contenidos, donde la formación profesional pública de calidad ofrece espacios cada vez más limitados. Donde la educación privada en escuelas de prestigio es muy onerosa y donde las escuelas “patito” ganan más espacio ante la demanda de educación de un mercado laboral cada vez más competitivo. Estamos compartiendo un espacio con servicios de salud pública ineficientes que cada vez tropieza más en su propia burocracia, sin cobertura universal (como lo quieren hacer creer la horda de anuncios televisivos) donde realmente pocos pueden pagar hospitales privados. 

Un país donde las familias cada vez están más desintegradas por fenómenos como migración, violencia, pobreza extrema.

Tenemos un país descontento y pocos, realmente pocos, tienen intención de cambiar eso. No podemos esperar que el gobierno resuelva todos estos problemas de raíz, nosotros como ciudadanos tenemos que poner nuestra de nuestra parte para que esta democracia emergente se consolide simplemente en democracia:

1.- Respetar y seguir la ley, y amparar nuestros actos en ella.

2.- Manifestarse, expresar una opinión es un derecho, hagámoslo responsablemente.

3.- Es difícil realmente confiar en las autoridades, sin embargo debemos aprender que denunciar un delito, atropello, violación de derechos por delincuentes o por parte de las propias autoridades es necesario para dejar precedentes asentados y generar conciencia colectiva.

4.- Infórmate, cultiva tu intelecto, supérate por ti, estudia, trabaja, exprésate creativamente, comparte tus puntos de vista, actúa en favor de quienes han tenido menos oportunidades que tú. Eso genera ciudadanos conscientes. Por mayor adversidad que encuentres, no dejes de hacerlo. Algo dentro de ti te dará fuerza para hacerlo.

5.- Participa en elecciones, en todas (federales, estatales, intermedias). Supera apasionamientos partidistas y ejerce un voto informado, bien reflexionado y responsable. Y participar no se limita a votar. Infórmate quien es tu representante en los congresos, en el municipio, contáctalos, comparte tus opiniones y criticas. Damos por sentado que una vez en el poder se olvidan de los votantes, pero es nuestra obligación recordarles que aquí estamos y que ellos nos representan a nosotros y que de nuestros impuestos pagamos sus salarios escandalosos. Y por lo que más quieras, ¡no vendas tu voto! Si los políticos no tienen ética en su trato, tú ten dignidad como persona. Lo que te paguen no te sacará de pobre.

6.- Reporta cualquier anomalía de alguna dependencia en los teléfonos de atención que las mismas tienen obligación de proporcionar.

7.- En tu vida aplica eso de “no hagas a otros lo que no quieras que te hagan a ti”, en serio, mejorar tu trato diario con vecinos, compañeros, amigos, familia es indispensable te hacen las cosas más amenas y evitas llegar al “ojo por ojo…”

 8.- Todo comienza en casa, fomenta tú la armonía en tu familia, no puedes esperar que todos reaccionen igual o piensen igual pero no seas tú quien genere tensiones. Respeta y sé solidario con los diferentes tipos de familias que existen: ya sea tradicional, extendida, de madre o padre soltero, homoparental, todas las familias son sujetas de derecho, y la aplicación del mismo comienza en la acción individual.


Violencia genera violencia. No esperes un cambio general si no puedes cambiar desde dentro de ti. ¿Qué sigue en el nuevo sexenio priista? No lo sé a ciencia cierta, me cuesta mucho trabajo no pensar en más represión, más violencia, más contratos “por debajo del agua”, privatizaciones, enriquecimiento de gobernantes, corrupción. Pero quiero ser un ciudadano consciente, y repito, Peña llega al poder sin el beneficio de la duda, por lo que lo único que puedo decir: Vamos a estar observando al nuevo gobierno.

NOTA: A la fecha hay 67 detenidos aún por los hechos del pasado sábado. Muchos de ellos fueron detenidos arbitrariamente y están siendo sujetos a procesos judiciales viciados. Por favor apoya y difunde esta petición de Amnistía Internacional México: http://amnistia.org.mx/nuevo/2012/12/04/mexico-disturbios-del-1-de-diciembre-abusos-deben-ser-investigados/

La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal dice en su comunicado 22/2012:  "De la evidencia que hasta el momento se ha recabado, arroja elementos que hacen suponer que policías de la SSPDF privaron de la libertad a personas que se manifestaban de manera pacifica; a personas que se encontraban dando seguimiento y cobertura a la manifestación (tomando fotos, videos, grabaciones); a personas que se acercaron a auxiliar a otras que eran agredidas físicamente por los policías y a personas que circunstancialmente se encontraban en lugar (trabajo, compras, paseo o curiosos)."

(Comunicado completo aqui: http://www.cdhdf.org.mx/index.php/comunicados/2888-comunicado-222012 )



2 comentarios:

Mike dijo...

Independientemente de reflexiones y análisis que podamos hacer. Se necesita tomar acción urgente para que los detenido tengan un proceso justo, firma la petición de Amnistia Internacional México aqui:http://amnistia.org.mx/nuevo/2012/12/04/mexico-disturbios-del-1-de-diciembre-abusos-deben-ser-investigados/

Mike dijo...

Videos donde evidencia detenciones arbitrarias y grupos de choque http://www.youtube.com/watch?v=eIdE5nv03e0

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