Estaba leyendo a Aeromusa… y además de sentirme identificado, me recuerda lo que es despertar…
Despierta con el ruido de autos sobre la avenida, en un Hotel de paso, desnudo y aturdido la busca a tientas… pero a su tacto solo haya vacío.
¿Y si acaso escapo entre las sombras del sueño que algunos hombres sienten después de gozar de la carne de una mujer?
Creyéndose cazador, resulto presa ante la eminente huida de su compañera de cama.
Y regresa al mundo un poco menos humano, un tanto abandonado… pero la hombría no admite dolor, no hay sentimientos. Nunca admitir que la partida sin despedidas te puede devastar.
A final de cuentas, todo es mentira.
5 comentarios:
ooh así fué mi primera vez, triste bien triste.
....pero para eso somos re machas y nos aguantamos...
O lo ponemos en el blog, porqué no?!
Regresar al "mundo real", un poco menos humano me parece tan válido que me volvería quimera de tres cabezas...
Yo no admito... cerraré la puerta y tirare la llave
besos...
El horror de la despedida no tiene otro origen que el enfrentamiento con la cruda realidad, que a veces es más simple y cursi: "¡Dios!, ¿me acosté con ésto anoche?
Ô_ô
chale, me achen sentir bien fresa jaja. La canción me gusta, auqnue em meura de envidia de no ser james "tengo uan vida fácil" blunt (hijo de su &!"#$"#)
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