Manifiesto Pro-Ostracismo.

“¿Cómo no iba yo de ser un lobo estepario y un pobre anacoreta en medio de un mundo, ninguno de cuyos fines comparto, ninguno de cuyos placeres me llaman la atención (...)?”
Hermann Hesse – “El lobo estepario”.

Hoy día proclamo, que lo que ocurre tras mi puerta, bajo mis sabanas, tengo derecho a guardarlo egoístamente para mí.

Hoy declaro que de mi rol de ente gregario no diré una palabra; que lo que se ve no se cuestiona; que estoy cansado de los “ya casi”, “por poco”, “es casi mío” y que no quiero explicarme, no quiero justificar cada fracaso, ni quiero teorizar de la experiencia de aprendizaje y crecimiento de cada revés.

Afirmo que la vida de Juan Pueblo me tiene sin cuidado, que no es de mi incumbencia y si decido actuar en ella será porque:

1.- Con sus acciones mi espacio sea violado, mis intereses afectados y/o mi vida alterada.

2.- Que a solicitud expresa del sujeto externo mi opinión, conocimiento o malicia sea requerida.

En contra parte acepto que:

1.- Mi vida es solo responsabilidad de mi mismo.

2.- Que con mis actos procurare el respeto al prójimo, y que si existe un o una próxima, nuestros actos serán íntimos y sin daños a terceros (aunque a veces inevitablemente lastimamos...).

3.- Me reservo el derecho de contar o no con afectos cercanos, serán siempre bienvenidos y despedidos con cordialidad.

4.- Además me reservo a gritar: ¡AUXILIO! Cuando sienta que el monstruo me devora o a hacerlo cuando la ayuda externa sea la única y ultima vía.

Hago publico que el morbo ajeno me da risa y que el propio me apena.

Reconozco que cada quien su vida, cada cabeza es un mundo, que se es libre de creer o no, de escuchar o fingir ser sordo, de aceptar o rechazar, de dar una negativa o ser negativo; de ser tolerante o reaccionario. Que cada quien puede expresarse o permanecer en el mutismo. De actuar o ser indolente... En fin, debo reconocer a cada cual su derecho a respirar y respetar cualquier decisión o acción, a no cuestionar y a no responder. Tener los oídos abiertos a la declaración espontánea o a la confesión inevitable.

Acepto dar mi opinión si es requerida. A expresarme cuando lo desee, por las vías libres y licitas a mi alcance. Quedarme callado cuando decidas arruinar tu vida voluntariamente (Aunque si percibo que tus decisiones y actos no son libres, muy probablemente desenrede mi lengua).

Niego ser humanista y acepto como proclama y máxima aquellas palabras del maestro siempre mal interpretado:

“Mi ‘humanismo’ no consiste en simpatizar con el prójimo, sino en soportarlo junto a mi”. Federico Nietszche – “Ecce Homo”.

Dedicatoria:

Para la Maldita Bruja, Teo, JC Artigas, Pau y demás compañeros de la fabrica de sueños que hemos pasado de ser empleados a presuntos implicados... Juntos mandemos a la verga a todos los pendejos que hay alrededor... despues de eso, la vida nos sonreirá.

Recomendación para retirarse del mundo desde el diván:

"El Lobo estepario".
Hermann Hesse.

"Ecce Homo".Federico Nietszche.

Para la economía del mexicano promedio recomiendo las ediciones de EDITMUSA, aunque si sus dedos quedan manchados de tinta, no pregunten por qué.