Dos sueños

Onirica.

Primer sueño, al iniciar el otoño.

“Tus dos pechos, como gemelos de gacela, que se apacientan entre lirios”.

Cantares 4.5.

Apareciste así, de la nada, en medio de gente, en manos de otro.
Mis ojos sin pudor te buscaron. Sin esperarlo llegaste a mí.
Eras casi una niña, piel bronceada; tu cabello seda negra.
Nariz afilada, labios carnosos, obscuros y profundo ojos...
Pero fue tu mirada lo que impactó, incitante actitud pueril.
Sin recato te insinuaste, sin remordimiento te tome.
Besé tu cuello, mordiste mi oreja.
Juntos buscamos un rincón obscuro en medio del bullicio.
Descubro tu pecho, me alimento de la miel de tus senos...
Rubor en tus mejillas; aprovecho para robarte un beso.
Hay respuesta a mis caricias.
Salimos a escondidas; él no debe notar que te has ido.
En la habitación una cama con sabanas rojas satinadas y almohadas de plumas...
Mi lengua recorre tu cuerpo hasta confundirse con tu lengua.
Gimes...

Despierto soñando contigo y nunca como hoy cuesta tanto desaferrarme a la almohada.

Reencuentro.

Soñando con un demonio una tarde lluviosa.

“You don’t want to hurt me
But see how deep the bullet lies”
Running up that hill – Placebo (original de Kate Bush)

Ocurre un encuentro en un bar.
Preguntas de rigor, se actualizan a cerca de sus vidas, el ente infernal remueve el pasado...

- Nunca entendí por qué te marchaste.
- ¿Disculpa? Fuiste tú quien se fue, después de eso yo sólo puse tierra de por medio.
- Lo acepto, perdóname, yo...
- No hay nada que perdonar, ya quedo en el olvido, mañana regreso a casa, hay negocios que atender.
- Por favor escúchame, te he extrañado ¡Con un demonio! Aun te necesito...
- ¡Por Dios! No hagas drama de esto...
Sujeta su mano: - Ven... por favor...
Una lágrima: - No quiero extrañarte mañana, no quiero perderte un par de horas después... no quiero sentir nuevamente la agonía de tu partida.
Suplicante: - Entonces... ¡Quédate!. – (Se abrazan, le susurra al oído) – No dejare que te vayas, te necesito aquí, conmigo...-
Se separan, se ven de frente, y sus miradas reflejan lagrimas mutuas, y es aquí donde un beso es inevitable...

Suena el despertador. Y al poner un pie fuera de la cama me doy cuenta lo difícil que es dar un paso, sin ti a mi lado.

Un despiste cualquiera:

A mi queridisima Angie Falconni y al buen Cocodrilísimo una disculpa, pues no había revisado sus comentarios en posteos anteriorres, nuevamente disculpas y mil gracias por recostarse en este diván.