viernes, julio 31, 2020

Salud mental y esclerosis multiple

Comenzaré este texto con una aclaración: No soy médico ni especialista en salud mental. Soy un paciente más con Esclerosis Múltiple y este texto va en torno a mi experiencia, no debe tomarse como algo científico, médico, técnico ni un documento de investigación. Es, si acaso, anecdótico y lo comparto con la única intención de mostrar como me ha ido en el tema.

Hoy en día palabras como "depresión" o "ansiedad" se han incorporado a nuestra cotidianeidad, al grado que hemos vanalizado los términos y malentendido la gravedad que pueden llegar a significar.

Como paciente con esclerosis múltiple me he enfocado más en el necesario tratamiento neurológico y he dejado en segundo plano la parte emocional de la enfermedad. En realidad a lo largo de este proceso nunca consideré siquiera la consulta con un psicólogo, no por desinterés, sino porque a raíz del diagnóstico convertí el tratamiento médico en lo más importante de mi rutina.

Eventualmente fui canalizado por mi médico familiar a una evaluación psicológica, no recuerdo exactamente por qué lo hizo o si yo lo requerí, pero todo se resumió en una visita con una psicóloga de los servicios de salud pública que tras una batería de pruebas y una breve entrevista me encontró "estable". En algún momento al inicio de mi vida adulta atravesé por un par de episodios (supuestamente) depresivos en los cuales acudí con una psicóloga que me apoyó para superarlos.

Fue en el servicio de neurología donde por protocolo me mandaron a consulta psiquiátrica, verán: es muy común que los pacientes con esclerosis múltiple pasen por episodios depresivos y/o de ansiedad que pueden devenir en daño a la integridad propia o de terceros o incluso intentos de suicidio. En realidad yo no me sentía deprimido ni sentía ganas de quitarme la vida. 

Eso no quiere decir que recibí de la mejor manera el diagnostico y que no me haya sentido triste y deprimido esos primero días como paciente, de hecho el mismo día que recibí la interpretación de la resonancia magnética que revelaba las lesiones desmielinizantes (que coincidió con mi cumpleaños número 35) sí cruzó por un instante la idea de aventarme a las vías del metro. La idea se fue apenas cruzó por mi mente y las horas subsecuentes fueron de un llanto desbordado y angustia, miedo a lo que vendría. No recuerdo cuanto tiempo pasé tirado en el sillón llorando, berreando en realidad. No me avergüenza reconocerlo, pues en cuanto dejaron de salir todas esas lágrimas simplemente pude fluir: ¿qué sigue? ¿cual será el tratamiento? ¿que expectativa me darían los neurólogos del seguro? ¿Qué más puedo hacer para permanecer estable? 

No quiero pensar en si fui o no resiliente, en realidad nunca me ha gustado pensar en esos términos. Sólo dejé que mi mente, generalmente analítica, me guiara por esta senda y desde el día uno deposité todo mi confianza en los médicos que me estaban atendiendo y me ocupé en seguir sus instrucciones, tomar mis medicamentos, ir a las consultas, me concentré tanto en esto que el miedo, la frustración, la tristeza, la incertidumbre simplemente salieron del escenario sin proponerlo.

La psiquiatra, sin embargo, reveló algo en mí que yo desconocía: las personas que me conocen saben que desde siempre tengo cambios de humor repentinos cuyo disparador puede ser la tontería más insignificante, saben que me cuesta mucho lidiar con la frustración, que me estreso con facilidad cuando no puedo controlar asuntos académicos o laborales. En fin, saben que puedo ser el "Grinch" del grupo y esto no tiene nada que ver con la enfermedad, era algo que venía arrastrando desde muy pequeño y a lo que nunca le puse un nombre, por lo tanto, algo que nunca supe que podría tratar. La psiquiatra me diagnosticó Trastorno de Ansiedad Generalizado (TAG) y a partir de esto pude comprender muchas de mis reacciones, actitudes y decisiones en la vida.

El TAG, repito, no está relacionado a la EM, sin embargo, su diagnostico y tratamiento me ha ayuda a hacer más llevadera la experiencia con una enfermedad neurodegenerativa. Sí, soy un paciente que puede ser bastante remilgoso y de entrada la idea de tomar un antidepresivo como parte del tratamiento no me hizo gracia, sin embargo dejé de darle vueltas y visto al tiempo me ha hecho mucho bien.

Debo admitir que al principio de la medicación estuve a punto de dejar el antidepresivo, uno de los efectos secundarios que me produjo de entrada fueron ataques de ansiedad ¿y no suena contradictorio que el medicamento que tomas para combatir el trastorno de ansiedad te ponga ansioso? En fin, sabía por alguna información que leí en el pasado que los antidepresivos en general son de efecto acumulativo y que los resultados no son inmediatos, así que me arme de paciencia e hice de tripas corazón y eventualmente noté la mejoría en mi estado de ánimo. 

También me prescribieron un ansiolítico que debería tomar sólo en caso de ataques de ansiedad, cosas que hasta el día de hoy no ha ocurrido y por lo tanto, ese medicamento no ha sido necesario.

Ahora bien, estoy aproximándome a la salud mental desde mi experiencia como paciente psiquiátrico, he hablado aquí del uso de medicamentos, del apoyo psicológico y psiquiátrico. Quizás aquí es el momento de mencionar algunas cosas que hay que tener en cuenta:

1.- Es normal atravesar por periodos depresivos o de ansiedad que más o menos aprendemos a lidiar con ellos, lo que no es normal es vivir deprimido o ansioso. 
2.- La consulta psicológica es para todos y nos ayuda a enfrentar y resolver esos periodos en los que estamos batallando con nuestras emociones.
3.- La consulta psiquiátrica es para aquellos casos en los que se han diagnosticado enfermedades o padecimientos mentales como la depresión clínica o el trastorno de ansiedad. Si bien podemos acudir directamente con el especialista lo ideal es haber sido remitido por tu medico o psicólogo.
4.- El uso de antidepresivos y/o ansiolíticos SÓLO lo puede determinar un profesional de la salud mental, la automedicación con estos fármacos es muy peligrosa.
5.- Las terapias alternativas para tratar estos males deberían ser vistas como acompañamiento de tu tratamiento médico y no deberían sustituirlo. La medicación para enfermedades mentales no debe ser suspendida sin supervisión médica. En mi caso el reiki, el mindfulness y el taichi me han ayudado a sentirme bien, pues me "desconecto" unos minutos de todo lo demás.



No todo lo podemos resolver empastillandonos, es cierto, existen medidas de higiene mental que nos sirven a todos:

A) Alimentación balanceada.
B) Ejercicio diario (de acuerdo a tus capacidades físicas).
C) Descanso suficiente (de 7 a 9 horas de sueño diario).
D) Convivencia sana con otros al menos una vez a la semana, es decir, un tiempo dedicado al esparcimiento.
E) Aprendizaje constante (no tiene que ser algo que necesariamente capitalices, pero sí que te mantenga curioso)
F) Tiempo de lectura (20 minutos diario es bueno para tu cerebro)
G) Un tiempo diario para ti: para que medites, reces, hagas ejercicio de respiración, dibujes, pintes, hagas manualidades, escribas: un tiempo donde hagas algo que sea sólo tuyo.
H) Sexo, mucho sexo (desencadena una serie de procesos químicos en nuestro cuerpo que nos hacen sentir felices, relajados, nos levanta el ánimo y nos ayuda sentirnos bien)

Se podría decir que los incisos A, B y C son el abc de la salud en general, nos ayudan a todos, para las personas que tienen algún padecimiento mental son prioritarios para el correcto funcionamiento de sus medicamentos.

Ojo, todos estos hábitos que se mencionan no son suficientes para la estabilidad de una persona con un desorden mental, la medicación resulta en estos casos necesaria y es mutuamente complementaria con ellos. 





 

domingo, junio 14, 2020

Los episodios




¿Qué caso tiene llamar "diario" a este blog si lo abandono por meses? Se supone que pretendo compartir aquí lo que es vivir con EM, sin embargo mi vida no ha cambiado de forma radical.
En realidad no es esto de lo que quiero escribir en esta entrada, en realidad sólo escribo para distraerme del dolor y la dificultad para respirar por los que estoy pasando en esta madrugada.
No soy médico y no pretendo ser preciso con lo que voy a describir a continuación: el tratamiento que llevo para la enfermedad es con base en un medicamento llamado Acetato de Glatiramer, este me lo aplico diariamente alternando en las zonas grasa ubicadas en brazos, piernas y cintura.
La experiencia con el medicamento merece una entrada en sí, así que volveré a este en otra ocasión.
Ocurre algo cuando no se aplica adecuadamente la inyección y el contenido de la jeringuilla entra directo en el torrente sanguineo, una sensación que ocurre apenas retiras la aguja de tu cuerpo y qué como lo resumió la neuróloga que veo: sientes que te estás muriendo.
Lo primero que siento cuando esto ocurre es una opresión en el pecho que me dificulta respirar, acto seguido siento que los músculos del plexo solar se contraen lo que me provoca una arcada involuntaria, siento unas punzadas en las sienes por ese esfuerzo que mi cuerpo realiza por su propia voluntad, la sensación de músculos contrayendose desciende ahora la espalda baja, es muy difícil mantenerse en pie del dolor en la zona lumbar, sin poder respirar, doblado, sintiendo que la cabeza va a explotar en cualquier momento, sudando frío... 
Las primeras veces estas sensaciones eran cada vez más violentas y me dejaban agotado. Llegué incluso a sentir náuseas, vomite, incluso "desalojé" los intestinos. No sabía lo que pasaba y el neurólogo que lleva mi seguimiento mensual en el Hospital General de Zona al que acudo no me explicó a qué se debía esto: "son cosas que pueden pasar".
No fue hasta que vi a la neuróloga del Centro Médico Nacional que me atiende cada 6 meses que me explicó que cuando la aguja de la jeringuilla no se introduce a la profundidad requerida puede liberarse su contenido en venas, arterias o vasos sanguíneos provocando éstas reacciones. 
Desde entonces tengo más cuidado al inyectarme, sólo que a veces, como hoy, ya lo hago desganado, mecánicamente y pasó esto. 
Cómo vivo solo, he aprendido algunas cosas para disminuir el dolor y la ansiedad que esto me provoca :
1) En cuanto distingo que "me va a dar" (porque sí, esto se siente, se anuncia), procuro mantener la calma, suena trillado, pero funciona.
2) Busco algo firme en que apoyarme (el mueble modular de la sala o mi escritorio). 
3) Comienzo a hacer respiraciones profundas por la nariz, trato de ignorar la sensación de imposibilidad de respirar y me concentro en inhalar y exhalar profunda y rítmicamente. 
4) Cuando siento que la sensación se está desplazando a la espalda baja me aferro a mantenerme de pie lo más erguido posible, sí, es muy doloroso, pero las primeras veces busqué sentarme y estoy convencido que esto intensificó los "episodios".
5) Estos "episodios" nunca duran lo mismo, la intensidad puede variar y evito pensar en eso mientras pasa. Tener algún distractor mental ayuda a evitar la angustia (y vaya que es angustiante), por eso hoy tomé la tableta y estoy escribiendo esto.

Está pasando ya y creo que la libré otra vez. 


viernes, febrero 14, 2020

En el día del amor: Hablemos de ETS

Algunos datos para considerar este 14 de febrero, día del jabón chiquito:

- En México, 30% de las personas que se encuentran entre los 18 y 30 años han padecido o tienen una enfermedad de transmisión sexual (IMSS).

- En todo el planeta cada día, aproximadamente un millón de personas contrae una infección de transmisión sexual (OMS).

- El grupo de mayor riesgo de infección son los jóvenes que comienzan su vida sexual, según un experto de la UNAM (¿ya ven por qué es importante hablarles del sexo responsable y el uso del preservativo en lugar de condenar o nulificar la sexualidad de los adolescentes?).

- Existen más de 30 virus, bacterias y parásitos que pueden transmitirse a través del contacto sexual, cuatro son curables: sífilis, gonorrea, clamidia y la tricomoniasis; mientras que las restantes no lo son: hepatitis B, herpes, VIH y VPH.

- Las ETS más comunes en México (SS) son:
> Vulvovaginitis
> Candidiasis urogenital
> Tricomoniasis
> VIH
> Herpes genital (y sí, si lo tienes en la boquita, no la pongas en otro lado)
> Sífilis adquirida (En aumento el número de casos y si no se trata es mortal)
> Virus de Papiloma Humano (VPH) (Es la ETS de mayor contagio en el mundo según la OMS)

Dicho lo anterior, vayan en paz al cinco letras, llevense un tupper y dense hasta para llevar... ¡Pero cuidense, ingada madre!

miércoles, diciembre 04, 2019

Soy discapacitado, así, sin eufemismos

Antonio Medina Serrano. "Ermitaño" (1944).
Ayer 3 de diciembre fue el Día Mundial de las Personas con Discapacidad.

La verdad me ha costado mucho trabajo asumirme y comprenderme como discapacitado.

No soy un "angelito" ni una persona especial. No tengo capacidades diferentes, soy tan capaz como cualquiera de desarrollar un trabajo profesional.

No veo bien, es cierto, me canso muy rápido y no siempre tengo voluntad para hacer las cosas, esas es una condición en la que me ha puesto una enfermedad crónico degenerativa y con la que tengo que lidiar y sobreponerme con mayor o menor éxito día a día.

Acepto la enfermedad y sus consecuencias como parte de mí, más no es lo que me define.

Me molestan lo eufemismos y las buenas formas para referirse a las personas que vivimos con una discapacidad.

Soy discapacitado.

Soy persona.

Para mí decir "persona con discapacidad" es condescendencia, eufemismo, politiquería y sensiblería barata.



Quien no pueda ver a la persona, al ser huma detrás del adjetivo tiene que replantearse muchas cosas que el ser políticamente correcto sólo enmascara.


Soy yo. Estoy vivo y tengo el derecho de ser productivo, pleno y feliz.

(Perdón, a veces necesito recordármelo)

lunes, octubre 07, 2019

Esclerosis Múltiple inactiva

Imagen de la Resonancia Magnética que me realizaron el 30/09/19
Hoy me tocó consulta con la neuróloga, revisamos la última resonancia magnética. En resumen fue un buen día puesto que el resultado muestra que la esclerosis se encuentra inactiva.

Este tipo de noticias por supuesto que me hacen muy feliz y no dudé en compartirlo en mis redes sociales. Mis familiares y amigos hicieron comentarios entusiastas que agradezco enormemente. Sin embargo creo que es necesario explicar que es lo que representa para mí que la enfermedad se encuentre inactiva.

Debo de entrada remarcar que, hasta este momento la Esclerosis Múltiple es una enfermedad incurable y si bien en este momento estoy en el mejor escenario posible, quiero dejar en claro que INACTIVA no significa CURADO. 

Entonces ¿por qué es tan importante para mí esto?

Lo que la resonancia magnética revela es que:

1.- No existen nuevas lesiones desmielinizantes.

2.- La lesiones existentes no mostraron actividad.

3.- Esto significa a corto plazo qué la probabilidad de tener un nuevo brote disminuye.

Aún estamos muy lejos de que la medicina logre curar la Esclerosis Múltiple o de revertir el daño que ha causado en nosotros los pacientes, pero por hoy, esto es suficiente para mí para sentirme feliz.

viernes, junio 07, 2019

Fatiga


Siempre me he considerado "flojo", la sensación de "no despertar" del todo la recuerdo desde mi época de universitario, la fatiga que se ha ido incrementando con los años, no tener ganas de hacer nada, nada que implique salir de casa... Sin embargo terminaba haciendo las cosas porque "no puedes ser tan perezoso".


Con el diagnóstico de EM y el incremento de la fatiga me siento obligado a hacer las cosas para no quedarme tirado en la cama, con miedo de terminar postrado, dependiendo de alguien para las labores cotidianas, no sé, quizás es poco de paranoia pues los medicamentos me han sentado bien para mantener a raya la enfermedad, quizás ese temor sea producto de la ansiedad. 



Aunque por dentro tengo que batallar para encontrar la voluntad de seguir, ya no digamos con el trabajo y las obligaciones "fuertes", sino con las actividades cotidianas como lavar los trastes o preparar algo de comer.


Pero hay días como hoy, donde el sopor no se va y el clima bochornoso, húmedo que hemos tenido en la ciudad últimamente no ayudan. 

Hoy simplemente no tengo voluntad para dejar la cama. Y no está mal, creo, quedarme tirado un día, sólo un día.

lunes, febrero 11, 2019

#Romaton

Salud mental y esclerosis multiple

Comenzaré este texto con una aclaración: No soy médico ni especialista en salud mental. Soy un paciente más con Esclerosis Múltiple y este t...